Tarros WECK®, la solución perfecta de almacenamiento de alimentos
Seguro que en algún momento habéis escuchado hablar de los tarros WECK®, los botes de vidrio de lo más versátiles disponibles en múltiples formas y tamaños. Originalmente se idearon para la elaboración de conservas domésticas, aunque a día de hoy sus usos son de lo más variados.
¿Cuál es el orígen de los tarros Weck®?
Los frascos de vidrio que Rudolf Rempel patentó en 1892 llamaron la atención de Johann Carl Weck en 1892, el cual adquirió la patente de Rempel y empezó a comercializarlos para la elaboración de conservas.
¿Por qué le interesaron tanto estos envases a Weck®? La razón es muy simple: Weck era abstemio y vegetariano. Este sistema le permitía elaborar conservas domésticas vegetales sin que fuese necesaria la utilización del alcohol.
¿Cuáles son las ventajas de los tarros Weck®?
- Son totalmente herméticos gracias a su tapa de vidrio con un anillo de goma. Esto favorece la conservación del contenido, ya que le mantiene fresco durante más tiempo evitando que el aire y la humedad penetren en el envase.
- Los tarros Weck están hechos de vidrio resistente al calor y al frío, por lo que pueden ser almacenados en el refrigerador y son aptos para horno, lavavajillas y microondas.


- Son respetuosos con el medio ambiente, ya que la tapa está fabricada con vidrio sin plomo y por lo tanto no requieren de ningún tipo de recubrimiento plástico. Además, están libres de Bisphenol A.
- Gran versatilidad en su uso. Desde el almacenamiento de alimentos hasta la elaboración de conservas o preservación de platos fríos y calientes.
- Su diseño es atractivo, elegante y atemporal. También se pueden encontrar de todas las formas y tamaños.
¿Qué tipos de tarros Weck® podemos encontrar?
- Tarros cilíndricos: se trata de los más comunes. Disponen de una amplia variedad de tamaños y son ideales para almacenar alimentos secos, líquidos y en conserva.
- Tarros con formas: se trata de tarros con formas especiales, los cuales pueden ser la opción perfecta para regalar, hacer postres divertidos o para almacenar alimentos secos, líquidos y en conserva.
- Tarros para conservas: destinados específicamente para la esterilización y conservación de alimentos. Estos tarros tienen una forma específica y una tapa de clip que se ajusta herméticamente para garantizar la seguridad alimentaria.
- Tarros con tapa de vidrio:la tapa dispone de un anillo de goma que forma un sello hermético, lo que los hace ideales para almacenar alimentos secos, líquidos y en conserva.

En definitiva, los recipientes Weck® son los recipientes para conservas más seguros del mercado. Gracias a características como su hermeticidad, durabilidad y diseño son uno de los envases más adquiridos a nivel mundial.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que al estar fabricados en vidrio son más sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Por esta misma razón también son más frágiles y no son apilables, lo que puede dificultar el almacenamiento en espacios pequeños o limitados.
Un elemento a tener en cuenta es el anillo de goma de la tapa de los tarros. Esta requiere un mantenimiento y debe ser reemplazada regularmente para garantizar la hermeticidad y seguridad alimentaria. Además, los tarros Weck® pueden ser más caros que otro tipo de contenedores de vidrio a causa de su diseño y calidad, también a que son importados de Europa.

En general, si se cuidan, los tarros Weck® pueden durar mucho tiempo a la vez que proporcionan una forma segura de almacenamiento de alimentos de manera segura y además, estética y elegante.
